¡Todo me ocurre a mi! Para un dia que llueve me tiene que tocar a mi estar en la playa. Me puse corriendo las camiseta y los pantalones y sali de allí , cuando me aproximaba a mi casa . Sentí como un coche aceleraba detrás mio. Sus ruedas se enrroscaron en el agua de un charco el mismo agua que sentí calando me la ropa. El imponente Ferrari acelero aun mas , estaba realmente enfadada. Respire ondo y volvi a caminar , sorprendentemente el coche que estaba a escasos metros dio para atrás hasta llegar a mi altura , la tintada ventanilla de atrás se bajo dejando paso a unos impecables y brillantes ojos azules. Era tan simétrico ,me mataba.
Chicodelchoche.-Olle perdón ¿estas bien? .-dijo amablemente bajando la ventanilla.
Yo.-Pues no , estoy empapada y esas cosas que pasan cuando un charco te pasa por encima.- dije frustrada. Si , siempre soy a si de borde.
Chicodelchoche.-Lo siento , soy…-otra voz lo corto-
Voz.- Venga vamos tio , deja a la fierecilla.-dijo el animal que pilotaba ese trasto.
Disgustado subio la ventanilla y el piloto acelero. Y me quede allí preguntándome como se llamaría el propietario de esos ojos , baje a la tierra y comencé a caminar.
Me presento soy Dani un bicho raro que llego a este mundo por error. Hasta mi padre desea que yo hubiese nacido diferente , un chico. Vivo en Santa Lucia una isla del Caribe donde solo vienen turistas y nadie se queda mucho tiempo , menos yo claro . Mi instituto es pequeño , pero maton. Esta el grupo intocable de los “chachis” , los que se creen “chachis” y los sin clasificar. Yo estoy en este ultimo grupo , donde están los góticos , los empollones y los raritos como yo. En realidad yo sola pero me considero un grupo , tenia muchos amigos pero ellos todavía no sabían que lo eran. Ahora estoy subiendo la colina que llega a mi casa , era grande la construyeron mis padres antes de nacer yo. Abrí con mis llaves.
Kevin.- ¿Qué tal en la playa?.-dijo sonriente mi padre
Yo.-Muy Bien.- dije haciendo uso de mi arrogante sarcasmo.
Subi corriendo a mi escondrijo , la guardilla , mi santuario , mi habitación. Solte la mochila empapada en el suelo. Busque una camiseta y pantalón y entre en la ducha. Me mire al espejo de mi habitación nada mas salir de la ducha , todavía no sabia si volver a teñirme el pelo o dejarme las puntas rosas. Me fije en el espejo había una nota “ Hija , estoy en el hotel han organizado una fiesta ,Vente . Te quiero mucho , papa”. El llevaba una famosa línea de hoteles pero solo se responsabilizaba plenamente de este , el mas lujoso de esta isla.
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